EL COMERCIO / MARCOS GUTIÉRREZ / Miércoles, 10 Octubre 2018
La junta de gobierno de Siero, previo dictamen favorable de la Comisión Informativa de Urbanismo, Empleo y Desarrollo Económico del 24 de septiembre, aprobó inicialmente el estudio de detalle de la denominada parcela 4 ‘El Águila Negra’, presentada por Gestión Nora S. A. Dicho estudio establece la ordenación de volúmenes correspondientes al edificio histórico protegido de la antigua cervecera, estando incluida la unidad homogénea 10, calificada como suelo urbano industrial no consolidado. Se trata del primer paso para el «desarrollo de la parcela donde se sitúa el Águila Negra», explicó Pablo Alcázar, de Alcázar Arquitectos, estudio que trabaja desde el pasado mes de marzo para rehabilitar y revalorizar todo este espacio.
«Es el documento urbanístico para el posterior desarrollo del entorno. Pasados treinta días desde su publicación se aprueba definitivamente, con lo que ya se podría iniciar la urbanización y los proyectos específicos», comentó. En efecto, los trabajos de rehabilitación de la planta incluyen la edificación de nuevos inmuebles de uso empresarial, comercial, hotelero u hostelero. «Esto viene todo con un desarrollo general para revalorizar esta zona y que deje de ser un polígono industrial de naves al uso y pase a convertirse en algo con una imagen más potente», indicó el arquitecto. El objetivo, expone este profesional, es que «las empresas que se implanten aquí puedan destacarse por la imagen, además del producto que puedan vender». En esta línea considera que «ya solamente este edificio en sí revaloriza todo lo que haya alrededor». En efecto, las mejoras en la vieja planta del Águila Negra en Colloto vienen acompañadas de un ambicioso plan para dotar a toda la zona de un claro valor añadido comercial y estético. Por ejemplo, «pegada a la zona de las naves, para tapar la trasera, colocaríamos un edificio de uso hotelero, hostelero, industrial, comercial o de oficinas… ahí se plantearía una zona peatonal que únicamente sería de carga y descarga para dar uso a este edificio y al resto», comentó Pablo Alcázar, que subrayó que el entorno también contaría con un patio inglés.
Valor añadido
Consideró que la rehabilitación del emblemático edificio, unida a la urbanización de los terrenos y espacios colindantes, ayudarán a «darle otro tipo de cualidad estética al polígono. Solo con este inmueble y lo que pongas alrededor lo revaloriza una barbaridad». La clave está en «revivir el entorno y quien venga aquí tenga un valor añadido, teniendo las ventajas tanto de un polígono industrial y de servicios alrededor, así como un valor estético». Queda abierto ahora un periodo de información pública por el plazo de un mes, a efectos de que puedan presentarse posibles reclamaciones al proyecto.
El equipo que trabaja en la rehabilitación de este edificio protegido, con más de 118 años de antigüedades optimista con respecto al ritmo con el que se están desarrollando las obras. No obstante, esperan poder terminar con los trabajos de mejora del mismo. La recuperación de la antigua planta de la cervecera de Colloto comenzó el pasado mes de marzo.